En este Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, recordamos la preocupante realidad de las personas migrantes desaparecidas en México.
Personas, principalmente de Centroamérica, han emprendido el peligroso trayecto hacia Estados Unidos, cruzando México en busca de una vida mejor. Sin embargo, este camino está lleno de riesgos, entre los que se encuentran la posibilidad de ser víctimas de desapariciones forzadas.
Entre el 1 de enero de 2018 y el 26 de agosto de 2024, se han reportado 315 personas migrantes desaparecidas, no localizadas o localizadas en México, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). De estas, 222 personas, que representan el 70.48% del total, siguen desaparecidas o no han sido localizadas, mientras que 93 han sido encontradas, aunque 12 de ellas fueron halladas sin vida. La mayoría de las víctimas son hombres, representando el 67.62% de los casos, mientras que las mujeres constituyen el 32.06%.
Estas cifras reflejan la grave crisis humanitaria que enfrentan las personas en tránsito por México, especialmente en algunas entidades federativas con alta concentración de casos. Este escenario evidencia la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos de búsqueda y protección para aquellos que aún permanecen desaparecidos.
La desaparición de estas personas no solo afecta a quienes son víctimas directas, sino también a sus familias, que viven en una angustiosa incertidumbre, sin acceso a la verdad ni a la justicia. Es fundamental que las autoridades mexicanas y la comunidad internacional redoblen los esfuerzos para localizar a las personas migrantes desaparecidas y para que los responsables enfrenten la justicia.
Expertos advierten que el número real de migrantes desaparecidos podría ser aún mayor, debido a la falta de denuncias y a deficiencias en la recopilación de datos. El miedo de las familias de las personas en tránsito a denunciar, especialmente aquellas en situación migratoria irregular, agrava el subregistro de estos casos.
Organizaciones de Derechos Humanos trabajan incansablemente para apoyar a las familias en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos. No obstante, se requiere un esfuerzo conjunto de las autoridades, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad internacional para abordar esta crisis humanitaria.
Para Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados (SMR), esta realidad es un llamado a la reflexión profunda. Recordamos a las personas en contexto de movilidad humana que han desaparecido y perdido la vida en su travesía, víctimas de la injusticia y la corrupción.
Oramos por su eterno descanso y renovamos nuestro compromiso de luchar para que estos actos de violencia no se repitan.
Hoy, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, la justicia y la verdad. La desaparición forzada es una violación grave de los derechos humanos que no debe ser ignorada. Es imperativo que los gobiernos y las sociedades actúen para proteger a las personas en situación de vulnerabilidad y construir un futuro donde los derechos de todas las personas, especialmente las personas migrantes, sean respetados y garantizados.