Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados (SMR) es una organización fundada con el objetivo de atender a personas migrantes y refugiadas, especialmente aquellas que han sido víctimas de delitos graves o que han visto sus derechos violados. Esta misión también incluye la protección de las personas defensoras de derechos humanos expuestas a varios riesgos por su labor.
Estando en la coordinación de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana – DEPMH, las Hermanas Scalabrinianas ya desarrollaban su misión pastoral, así como orienta Papa Francisco, siendo una Iglesia en salida, siendo migrante con los migrantes. Las visitas en los lugares de asistencia y en las fronteras de todo el país era prioridad pastoral porque los testimonios de sufrimiento y exigencias de garantías de derechos por parte de las personas migrantes y quienes les defienden era fundamental para la sensibilización, denuncia e incidencia ante espacios de gobierno a todos los niveles y diálogo con funcionarios públicos.
Este enfoque reflejaba una acción pastoral profundamente involucrada, donde no se limitaba a asistir a las personas migrantes, sino a caminar junto a ellas y hacerlas partícipes en la lucha por sus derechos.
Por eso, SMR ha estado profundamente vinculada a la visión de la Iglesia de salida, promovida por el Papa Francisco. Inspirada por el mensaje del Papa en su histórica visita a Lampedusa en 2013, la organización ha trabajado incansablemente para visibilizar las injusticias y sufrimientos que las personas migrantes y refugiadas enfrentan, al tiempo que lucha contra la globalización de la indiferencia. Además, la 110ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de 2024 añade una nueva perspectiva sobre la migración, destacando la dimensión sinodal y el acompañamiento de Dios en el camino de las personas migrantes.
Los Orígenes de SMR
SMR tiene sus raíces en la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabrinianas, fundada en 1895 por el obispo Juan Bautista Scalabrini, canonizado el 9 de octubre de 2022. Esta Congregación fue fundada específicamente para acompañar a las personas migrantes, ofreciendo asistencia espiritual y material a quienes abandonaban sus países en busca de una vida mejor. En 2013, ante la creciente violencia, principalmente de los delitos de secuestro y trata de personas, se organiza SMR en México, con la misión de proteger y acompañar a las personas migrantes víctimas de delito en territorio mexicano, refugiadas y con varias vulnerabilidades en su tránsito por el país.
La creación de SMR fue un acto de fe y fruto de la colaboración de muchas personas comprometidas con la causa migratoria. Desde el principio, SMR ha trabajado bajo el principio de una Iglesia que acompaña a las personas migrante, “no para ellas, sino con ellas”, destacando que la misión pastoral de SMR no se limita a ofrecer ayuda, sino a acompañar a las personas migrantes y a las personas defensoras de derechos humanos para que no se sientan solas y alcen sus voces y luchen por sus derechos.
La Iglesia de Salida y el Mensaje del Papa Francisco en Lampedusa
La visión de SMR se inspira en la Iglesia de salida propuesta por el Papa Francisco. Esta orientación pastoral, que el Papa ha promovido desde el inicio de su pontificado, invita a la Iglesia a estar cerca de los más vulnerables y a actuar en las periferias, donde el sufrimiento es más evidente. Es una encarnación de esta visión, ya que la organización trabaja directamente con las personas migrantes víctimas de delito, solicitantes de refugio y las personas defensoras que les acompañan, escuchando sus testimonios y actuando en su defensa.
Un momento crucial para SMR fue el mensaje del Papa Francisco en Lampedusa, el 8 de julio de 2013. En esa ocasión, el Papa condenó la “globalización de la indiferencia”, señalando que muchas personas cierran los ojos ante el sufrimiento de los migrantes que mueren en el Mediterráneo o en otros lugares del mundo. El Papa preguntó con dolor: “¿Quién ha llorado por estos hermanos y hermanas?”, y subrayó que la indiferencia ante el sufrimiento ajeno es un pecado que afecta a toda la humanidad.
Para SMR, este llamado fue un punto de inflexión. En ese momento para SMR las palabras del Papa tocaron profundamente a su equipo, quienes ya habían sido testigos del sufrimiento de los migrantes en su paso por México. La organización redobló sus esfuerzos no solo para brindar asistencia humanitaria, sino también para visibilizar las violaciones a los derechos humanos y luchar por cambios legislativos. Un ejemplo de esta labor fue la incidencia de SMR en la modificación de la Ley General de Población en México, que anteriormente criminalizaba la ayuda humanitaria a los migrantes.
10ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado: El Acompañamiento de Dios
El 29 de septiembre de 2024, la Iglesia celebrará la 110ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, con un mensaje del Papa Francisco que refuerza la misión de SMR. Bajo el lema “Dios camina con su pueblo”, Francisco conecta la migración actual con la historia bíblica del Éxodo, donde el pueblo de Israel, guiado por Dios, huía de la opresión en busca de la libertad. El Papa invita a ver en los migrantes de hoy una imagen del pueblo de Dios en camino, enfrentando obstáculos, sufrimientos y opresiones similares a las que vivió el pueblo de Israel.
El Papa Francisco enfatiza que, al igual que Dios acompañó a los israelitas en el desierto, también acompaña a los migrantes actuales, guiándolos y dándoles esperanza. El Papa señala que muchos migrantes experimentan a Dios como compañero de viaje, encomendándose a Él en los momentos de mayor necesidad. Esta visión refuerza el trabajo de SMR, que ha sido un espacio donde los migrantes no solo encuentran ayuda material, sino también espiritual, en su búsqueda de una vida mejor.
El mensaje del Papa para esta jornada mundial también subraya que el encuentro con el migrante es un encuentro con Cristo. Francisco recuerda que, según el Evangelio de Mateo, cuando ayudamos a los más pequeños, estamos ayudando a Cristo mismo. Este es un principio que ha guiado el trabajo de SMR desde su fundación: ver en cada migrante, no solo a una persona necesitada, sino a Cristo que sufre y busca consuelo.
La Dimensión Sinodal y el Llamado a Caminar Juntos
La sinodalidad es otro tema central del mensaje del Papa para la Jornada Mundial del Migrante de 2024. Francisco destaca que la sinodalidad, es decir, el caminar juntos como pueblo de Dios, es una vocación originaria de la Iglesia. En este contexto, el Papa llama a la Iglesia a hacer un “sínodo” con los migrantes, a caminar junto con ellos en su travesía, entendiendo que sus historias son también parte del peregrinaje de la Iglesia hacia el Reino de los Cielos.
Para SMR, esta llamada a caminar junto a los migrantes es una reafirmación de su misión. La Hna. Leticia Gutiérrez, mscs, una de las fundadoras de SMR, siempre ha subrayado que SMR no solo acompaña a los migrantes en su travesía física, sino también en su lucha por la dignidad y los derechos humanos. El concepto de sinodalidad refuerza la idea de que los migrantes no están solos en su camino; la Iglesia, y SMR en particular, están allí para caminar con ellos, apoyarlos y ser su voz ante las injusticias que enfrentan.